martes, 3 de febrero de 2009

ANALISIS COMENTARIO - 1

En contestación a un comentario de la entrada anterior bastante extenso, voy a trasladarlo por partes a diferentes entradas, porque tiene varios conceptos que me gustaría aclarar.

Anónimo dijo: "De acuerdo con que la deflación es una espiral perniciosa sin fin que ocasiona graves perjuicios. Dicho esto, y sacando conclusiones de tu escrito, se podría deducir que para solucionar o paliar la crisis, un arma interesante sería la devaluación de la moneda si tuviéramos una propia como en tiempos de la peseta. ¿Esto quiere decir que el tan ansiado euro (el valor de la unión que se decía) al final no ha resultado tan útil y beneficioso como hubiera sido deseable? Es decir, se nos vendió una convergencia europea a nivel monetario que facilitaría el desarrollo económico más allá de nuestras fronteras con los países miembros, pero a tenor de los resultados, parece que no se hubieran calibrado sus consecuencias en tiempos de crisis como no poder aplicar la devaluación de moneda."

Efectivamente, la entrada en la moneda única, nos deja sin un instrumento muy útil en tiempos de crisis, como es la devaluación de la moneda. Pero creo que las ventajas de estar en el euro son mucho mayores. Pensemos que no es sólo la moneda única europea, sino una de las dos monedas de referencia mundiales junto al dólar USA y cada vez con más importancia. Ahora mismo quizá sea la moneda más fuerte del planeta. Esto aporta mucha estabilidad a nuestro país, lo que incrementa las inversiones exteriores, facilita y abarata el comercio exterior y las transacciones y nos ha permitido un crecimiento en estos años, que de estar fuera no hubiera sido posible. Además el euro nos ha exigido una serie de compromisos en política económica (déficit público y deuda exterior) que si no estuviéramos dentro no hubiéramos cumplido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo en lo último, gracias a las exigencias que suponía la entrada en el euro, España cumplió con unos compromisos, en los que probablemente no se hubiera volcado de no habérselo propuesto con una meta como el euro. Aunque creo que eso se lo debemos más a la política brillante de Rato, en los que vino a denominar el "milagro económico español" en tiempos de Aznar, porque de seguir en la deriva de los últimos años del felipismo... en fin, que nadie daba un duro (de los de entonces) por alcanzar los requisitos exigibles.

En lo otro probablemente tienes toda la razón. El euro no sólo supone una convergencia europea, sino que es una moneda de referencia junto al dólar y eso aporta mucha estabilidad y ha permitido un crecimiento inimaginable.

Sin embargo, eso parece verse más en términos macroeconómicos. De hecho, ministros de países como Italia llegaron a poner en cuestión el euro, aunque finalmente no quedase más que en una salida de tono. Pero bueno ahí tenemos a los euroescépticos británicos, que pese al europeísmo declarado del gran Blair, siguen con la libra esterlina, y sin embargo, nadie se atreve a infravalorar a Reino Unido.

Sigo diciendo que probablemente tienes razón en que sean muchas más y mucho mayores las ventajas del euro. Pero en tiempos de crisis, que siempre generan una especie de pánico o miedo al vacío, cuando te acercas a la economía real, no a los grandes datos o al poderío bursátil, ves un descontento de las economías familiares, que quizá sea fruto de que ahora se vean acuciadas por una crisis, que consideran que el euro encareció todo demasiado, que se fue tragando en tiempos de bonanza, pero que ahora no se ve con buenos ojos.

Ya digo que sería absurdo echar la culpa al euro, máxime cuando la crisis, no voy a decir que venga de EEUU como ZP, pero sí que es de una conyutura internacional, y por tanto, no es cosa del euro, y de hecho la española la está afrontando mucho peor que otros países de la zona, lo que quitaría toda la responsabilidad a la moneda única de la UE.

Pero la verdad es que ante una grave crisis, el ciudadano medio no tiene quizá altura de miras, se vuelve más proteccionista, y si aun encima le dicen que con la peseta habría instrumentos de disminuir el impacto con la devaluación de una moneda nacional, pues hace que se vuelvan algo reacios al euro, máxime aquellos a los que nunca le gustó esa conversión que a su parecer encarecía todo y supuso subidas para algunos no proporcionales a los salarios. Aunque ya se sabe que todo es susceptible de empeorar, ya que hace poco, la queja eran los sueldos mileuristas o de menos cantidad, y hoy se darían un canto en los dientes, antes de estar en la cola del INEM, y un millón ya sin subsidio de desempleo.

Pero sí que es cierto que las ventajas son más que los inconvenientes, aunque en la economía doméstica y en tiempos de crisis, los diagnósticos se hagan quizá más simplistas, y por eso no se vea con muy buenos ojos, y ahora menos, al euro, a pesar de su mayor número de ventajas.



Off topic. Por cierto, dado el incremento de paro que estamos teniendo, y que España ha sido uno de los últimos países en sufrir el problema de la inmigración en estos últimos años, hay quienes ya temen que se puedan producir cuestiones espinosas, como la xenofobia en Reino Unido donde los trabajadores oriundos de allí piden preferencia con un peligroso proteccionismo, o viceversa, lo que ocurrió en Francia, con inmigrantes de las zonas suburbanas -aunque éstos eran inmigrantes de segunda generación- con violencia callejera por verse privados de las oportunidades que creyeron tener, y es que todo aflora en los momentos más difíciles. Pero esto ya no afecta sólo al ámbito económico, sino a la educación, la integración y un largo etcétera, que si no se atiende demasiado, quizá derive en algo peor. Habrá que confiar en que las autoridades políticas actúen con la responsabilidad y altura de miras, que en estas ocasiones se requiere mucha.

Saludos

¡Ah! y muy buen comentario.

Miguel A. Paniagua dijo...

En el Reino Unido, en estos momentos de crisis, es cuando más apoyos está teniendo la posición de entrada de la libra en el euro. No se si estas pretensiones, que yo considero buenas para el Reino Unido y para la Unión Europea, serán capaces de convencer al orgullo británico.

Anónimo dijo...

Ojalá que sí. Sería un espaldarazo más. De todas formas, creo que Brown en los últimos tiempos está echando por tierra un buen legado de Blair, un europeísta convencido a contracorriente que, pese a ser laborista, creo que tiene un balance digno de toda loa.