El único dato positivo es el ahorro de las familias, que hará mejorar poco a poco el balance de las entidades y recuperar el crédito y a su vez el consumo y la inversión.
¿Qué está haciendo la empresa? Ni inversiones ni tecnología, ni nuevos desarrollos. En el corto plazo intentar penetrar más en los mercados existentes (exprimir el negocio actual), y en el largo plazo sí piensan en innovación tecnológica, en captar el talento, en solidez de marca, en adaptación a los cambios y en servicio al cliente de alta calidad.
La respuesta del sector público ha sido suavizar los efectos de la crisis con gasto e inversión pública, pero los fondos son limitados ya que el 80% de los recursos están comprometidos (sueldos, prestaciones sociales, etc.), por lo que el Estado ha tenido que superar el 10% de déficit (algo insostenible), se está acercando a un endeudamiento del 70% del PIB y las consecuencias negativas de esto, pérdida de rating, crecimiento del riesgo país (el doble en un año).
Los ingresos del Estado para 2009 en los presupuestos se estimaban en 140.000 mill. de euros, y la previsión actual es que no superen los 100.000. El presupuesto de ingresos para el año que viene se reducirá de nuevo, pero el gasto se mantendrá.
Por tanto, empeora el consumo y la inversión, no aprovechamos las ventajas del mercado exterior por la caída de competitividad de estos años (inflación superior a la europea) y los recursos del estado son limitados.
Qué hacer: reformar el mercado laboral, reducir el gasto público, limitar el endeudamiento y el gasto de las administraciones locales y regionales, reestructuración del sector financiero (fundamentalmente las cajas) haciendo fluir el ahorro de las familias e incentivar la inversión privada.
3 comentarios:
Y, me pregunto: ¿Qué pasa con el fraude fiscal, las SICAV, la economía sumergida y la Iglesia? Los dos primeros, por lo visto,son un imposible. Las SICAV, algo virtual que el contribuyente de a pié no alcanza a comprender Y que la Iglesia pague, por ejemplo, el IBI, un milagro.
Seguimos sin noticias mientras Aznar sigue dando lecciones de patriotismo fuera de España y Dolores de Cospedal refunda el Partido de los Trabajadores. Ver para creer.
En cuanto al fraude fiscal ya lo hemos comentado en varias ocasiones, Hacienda se centra en los pequeños empresarios y autónomos (los más débiles) porque es la gestión más sencilla, y la economía sumergida sigue campando a sus anchas.
Cuando hablas de la Iglesia, supongo que es para recortar algo la aportación del Estado, pues en estos momentos no me parece mal, salvo aquella parte que utiliza la Iglesia para mantener la obras sociales (tan necesarias en estos momentos).
Y lo de las SICAV tiene imposible solución. En un mercado europeo libre de capitales, si penalizas su fiscalidad, se trasladarán a otros países que las acogerán con los brazos abiertos. Yo prefiero que estén en España.
Las lecciones de patriotismo las da nuestro presidente continuamente, que va a conseguir hundirnos en tiempo récord.
Tenemos un café pendiente
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