miércoles, 25 de marzo de 2009

EL PLAN DEFINITIVO

El esperadísimo anuncio del plan de compra de activos tóxicos del Gobierno de Barack Obama fue recibido ayer con euforia por las bolsas de todo el mundo, que subieron como la espuma. Y es que estamos ante la solución más completa que se ha dado al problema de la banca y que puede ser la definitiva. Además, si sale bien, el coste para el Tesoro será muy reducido y podrá obtener grandes beneficios en el futuro. Ahora bien, es posible que lleve a la quiebra a numerosas entidades y existen grandes riesgos de que salga mal.
Los mercados creen que efectivamente este plan va a resolver la crisis financiera que estalló en verano de 2007, que ha provocado ingentes pérdidas a la banca mundial y ha acabado con la entrada del capital público en la inmensa mayoría de las grandes entidades europeas y norteamericanas para evitar su quiebra. Una solución que se suma a la anunciada la semana pasada por la Fed, que está dispuesta a comprar titulizaciones hipotecarias por importe de hasta 750.000 millones de dólares.
El plan presentado ayer por el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, no es exactamente un 'bad bank' porque da entrada a la iniciativa privada. Este sistema del 'banco malo' con el que Suecia solucionó sus crisis bancaria de los años 90 consiste en la creación de una entidad estatal que compra los activos tóxicos a los bancos a precios de mercado, con lo que la pérdida respecto a su valor teórico contable se la apuntan los bancos. Aquellos que pueden asumir esa pérdida sobreviven con un balance limpio de polvo y paja, y los que no tienen solvencia suficiente para ello quiebran. Es decir, se trata de un sistema de saneamiento del sistema financiero, no de salvamento de entidades insolventes.
El plan norteamericano no es lo mismo, pero sí muy parecido. En esencia, consiste en destinar 100.000 millones de dólares de dinero público, que servirán para comprar activos por valor de 500.000 millones -e incluso puede llegar a un billón- gracias al apalancamiento que proporcionarán la Reserva Federal y el FDIC (fondo de garantía de depósitos). Ahora bien, la ejecución del plan depende de la participación de los inversores privados, que en teoría deben aportar la mitad del capital -antes de apalancamiento- para comprar estos activos. Es más, serán estos inversores privados los que decidan qué precio se pone a estos activos mediante una subasta, según las explicaciones ofrecidas por el Tesoro.
Ayer, el director del Consejo Económico Nacional, Larry Summers, aseguró que ha detectado interés en numerosos inversores potenciales, tales como fondos de inversión o planes de pensiones. Hay que tener en cuenta que, con el fuerte apalancamiento previsto, los inversores privados sólo tendrán que poner el 7,14% del importe de cada operación.


Resumiendo, se trata de comprar dos tipos de activos:

1º Adquisiciones de activos respaldados por préstamos inmobiliarios (legacy securities) (ABS CMBS, etc., todo eso que vimos en los comentarios de la crisis). A través de un fondo público-privado (FPLS) el Tesoro además de aportar dinero en la compra en igual cantidad que el inversor privado (ambos al 50%), financiará al inversor privado, que podrá conseguir financiación pública adicional de entre el 50% y el 100%.

2º adquisiciones de préstamos inmobiliarios (legacy loans): se subastan y se adjudican al mejor postor. El comprador pagará el 50% y la aportación pública será del otro 50%. Además el comprador se podrá apalancar hasta 6 veces y financiando el resto a tipo preferencial (?) con garantía estatal. Por ejemplo, el resultado de la subasta son 600$. El inversor privado paga 50$, la aportación pública es de otros 50$, (total 100$ =1/6) y financia el resto (5/6) con garantía del Estado.

Si la operación llega a buen término, los beneficios de la misma (incluida la parte apalancada) a medias con el Estado. Si la operación acaba mal, es decir si se produce default del activo, el inversor privado sólo pierde la parte pagada. La pérdida por la parte apalancada corre por cuenta del Estado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La mala praxis bancaria (pasabas por la puerta de un banco y te cogían del cuello para que entraras a pedir un préstamo), unida a la desvergüenza de un puñado de ejecutivos que hicieron de su capa un sayo, enriqueciendo a unos pocos en detrimento de los más, nos ha llevado donde nos ha llevado. Y ahora, claro está, ese capitalismo salvaje pide que se le ayude a salir del agujero. ¿Dónde está el dinero? ¿Dónde los pingües beneficios obtenidos por las empresas durante la época de bonanza? Sí, hay que ampliar el "Estado de la subvención", recortar las prestaciones sociales, regular más aún el mercado de trabajo, modificar nuevamente la Ley de Sociedades Anónimas para exonerar a los socios de responsabilidades,salvar a los autónomos que nunca pagaron un duro, ni a la Hacienda Pública ni a la Seguridad Social y que ahora piden exenciones fiscales y pensiones máximas, dejar libre al sacrosanto mercado para que, una vez saneado el sector financieroespeculativo con fondos públicos, volver al neoliberalismo y empujar a la ruleta de la especulación para que siga dando vueltas.

Miguel A. Paniagua dijo...

Tomás, yo creo que un puñado de ejecutivos son incapaces de crear esta crisis. O bien, eran muchísimos ejecutivos, o la responsabilidad no es sólo de este puñado.
Yo creo en el mercado, porque no veo otra forma de desarrollo y de aparición de la creatividad y la iniciativa. Lo que ha fallado es uno de los requisitos básicos para su funcionamiento, el control y las normas. Y esta es una responsabilidad de los gobiernos, no de los ejecutivos. Estos tienen una visión parcial de los acontecimientos (su negocio); en cambio los responsables de las instituciones públicas tienen conocimientos globales y son los que deben ver los problemas y los que pueden poner las soluciones. Y son ellos los responsables de esta situación. En unos años de bonanza, se han relajado y no han trabajado adecuadamente. Y también han permitido la existencia de una sociedad en el que el único valor es ganar, crecer, consumir.
Yo espero que no volvamos a la misma dinámica, desde aquí he pedido en varias ocasiones que aprovechemos esta crisis para replantearnos muchas cosas, pero la verdad es que no se está haciendo nada en este sentido,sólo limpiar para seguir esa ruleta de la que tú hablas.
Gracias por acercarte por aquí y ofrecernos tu visión.