martes, 7 de abril de 2009

REFORMA DEL MERCADO DE TRABAJO: ¡HUY QUÉ MIEDO!

Efectivamente, todos los partidos tienen miedo a afrontar una reforma laboral. La causa fundamental es la demagogia que se ha esparcido sobre este tema por la sociedad, sobre todo desde la izquierda española.
Pero el Partido Popular no se queda atrás. Presentó, como luego veremos, en su último congreso un planteamiento que ahora no se atreven a promover.

Os voy a describir algunas cosas que pasan:
- En caso de despidos, casi siempre se despide al más barato de despedir, sea o no el más improductivo. Injusto, no?
- Los salarios crecen por igual para los más productivos que para los más improductivos. Injusto, no?
- Una persona despedida debe cobrar su indemnización legal. Pero si al día siguiente está trabajando en otra empresa, por qué debe cobrarlo?
- Por qué el coste de los parados, debe ser asumido por todos los trabajadores y empresarios de España, los que lo hacen bien y los que no, los que se esfuerzan y los que no.
- Estamos promoviendo una clase trabajadora acomodada, que tiene una serie de derechos y no considera que tenga ningún deber.
- El Estado no cubre suficientemente las necesidades de los trabajadores en paro, subsidios pequeños y cortos en el tiempo, que no permiten mantener su nivel de vida, ni sus proyectos familiares.
- La contratación y el despido son casi los más caros y complicados de la OCDE.

Hay una serie de principios que deberían regir una reforma laboral:
* Cubrir suficientemente a las personas desempleadas.
* Medidas y proyectos de formación y reorientación profesional.
* Incentivar a las personas más productivas.
* El despido debe ser un fondo que se cree con aportaciones de empresarios y trabajadores y sirva para cubrir las etapas de desempleo y en último término en el momento de la jubilación.
* Facilidades para la contratación y el despido de trabajadores.
El objetivo de todas estas medidas es fomentar el pleno empleo, incentivar la productividad de los trabajadores y las empresas, facilitar la reorganización del mercado laboral en caso de excedentes y en situaciones de crisis de algún sector y proteger a todos los ciudadanos en los momentos de imposibilidad de encontrar un trabajo.

Los países europeos, que están utilizando sistemas parecidos a estos, están en un nivel de paro del 4%.

Lo siguiente está sacado de la Ponencia Económica del Partido Popular en su último congreso de Valencia:
“El Partido Popular piensa que es fundamental avanzar por el camino de las reformas en el mercado laboral que incrementen su dinamismo si queremos alcanzar el pleno empleo. Sabemos que el desarrollo de la persona y el ejercicio de su libertad exigen un mercado de trabajo que ofrezca empleos estables, compatibles con la conciliación de la vida familiar y que remuneren adecuadamente el esfuerzo, el trabajo y la productividad. El diálogo social con las organizaciones de empresarios y sindicatos tiene que ser el marco preferente donde se desarrollen las políticas de empleo y de protección social si queremos alcanzar su plena efectividad.
No se puede concebir un crecimiento económico estable y un mercado de trabajo moderno sin la plena integración de la mujer en el mundo laboral. Para ello se hace necesario poner en marcha y reforzar una serie de iniciativas:….
El Partido Popular es consciente de que hay que ofrecer una respuesta real y práctica a uno de los problemas que más preocupa a los jóvenes: encontrar un empleo estable y con una proyección y remuneración que les permita desarrollarse con las máximas posibilidades en la sociedad. Por esta razón, deben impulsarse distintas medidas que les facilite el mantener, desarrollar o encontrar un trabajo digno: ….
Otro de los colectivos sobre los que las políticas de empleo deben poner un especial acento son los mayores de 55 años. La mejor manera de incentivar su actividad laboral es permitirles que puedan alargar su vida laboral de manera flexible conforme a su voluntad, condiciones personales y capacidad. La jubilación debe ser un derecho y no una obligación. Por tanto, deben realizarse una serie de actuaciones tales como:….
Por otro lado, para impulsar el empleo de las personas con algún tipo de discapacidad o de colectivos con riesgo de exclusión social se deben desarrollar políticas que impulsen la contratación y que favorezcan la igualdad de oportunidades, así como el acceso a la formación.
El Partido Popular considera que el contrato a tiempo parcial es una herramienta muy útil que permite adaptar el deseo de trabajar a las circunstancias personales de cada individuo. Cierto es que hoy en día no todo el mundo quiere o puede trabajar una jornada a tiempo completo. El contrato a tiempo parcial concilia las necesidades empresariales de flexibilidad con las necesidades personales de los trabajadores. Sin embargo, el porcentaje de personas que tiene un empleo a tiempo parcial en España es menor que en otras partes de Europa, como Holanda, el Reino Unido o Alemania.
FLEXIBILIDAD Y SEGURIDAD DEL MERCADO DE TRABAJO
Otro aspecto que se debe incluir en la reforma del mercado de trabajo es el desarrollo de la llamada flexiseguridad. Para afrontar con éxito la apuesta por una economía más competitiva y productiva, y a la vez más atenta a los ciudadanos, debemos ser capaces de mejorar simultáneamente las necesidades de seguridad y estabilidad de los trabajadores y la flexibilidad que requieren las empresas para adaptarse a las circunstancias competitivas cambiantes del entorno globalizado.
El Partido Popular entiende que el mercado laboral español debe ser más flexible a la hora de conjugar oferta y demanda laboral, con unas políticas activas de empleo que garanticen trabajadores cualificados a través de la continuidad de la formación y la capacitación profesional. A través del diálogo social, en España debe hacerse realidad el binomio flexibilidad del mercado de trabajo y seguridad de los trabajadores, que requiere un equilibrio entre los derechos y las responsabilidades de todas las partes.
Además, para lograr una mayor competitividad de nuestra economía y evitar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores es necesario ligar el crecimiento de los salarios a la productividad, desde la responsabilidad de los agentes económicos implicados en el marco del diálogo social.”

7 comentarios:

Carlos H. Sanz dijo...

Estimado Miguel Ángel

No dudo de las bondades de un mercado de trabajo más flexible pero ¿y la parte mala? ¿por qué sólo hablas de los pros y no de los contras?

No se puede aplicar un sistema como el que propones en un sistema como el español. No se puede cuando se plantea como medida unilateral y en la que quienes más tienen que perder son los trabajadores.

¿En qué están dispuestos a ceder los empresarios para abaratar el despido? No leo nada de esto en tu artículo.

En un país como España, con una tasa de contratos temporales alarmante, con estafas a la Seguridad Social en connivencia con las ETT, con los sueldos más bajos y la peor conciliación de la vida laboral y personal conocida en un país occidental... ¿debemos ceder aún más los trabajadores? Resulta obsceno.

¿Reforma del mercado laboral? Sí, pero en todos sus ámbitos y multilaterales.

Un saludo

Miguel A. Paniagua dijo...

Carlos H. Me confirmas en lo que digo, ¡hay tanta demagogia sobre este tema!.

No sé por qué dices que los que tienen que perder sean los trabajadores. Dinos en qué e intentaremos solucionarlo. Tú dices que hay “contras”, bueno, dinos cuales son e intentaremos solucionarlas. Seguro que hay cosas negativas, ¡vale!, vamos a resolverlas.

En el caso de la contratación temporal, una de las razones por las que su volumen es tan alto, es la rigidez del mercado de trabajo. Por lo que su flexibilidad ayudaría a recortarla. A las empresas les cuesta realizar contrataciones indefinidas por los costes que conlleva y la atadura que supone.

Mira por un momento los países en que se aplican sistemas parecidos. Crees, de verdad, que con un 4% de paro comparado con el 15,5% español, están peor esos trabajadores que los nuestros? Además las prestaciones de desempleo son mejores; y la formación también; y si tu sector está mal, te preparan y ayudan para encontrar trabajo en otros sectores. Y sobre todo, seguro que están mucho más tranquilos y confiados con su futuro, porque saben que hay un sistema que está pensando en ellos.

Y no creo que tener casi asegurado un trabajo, tener cubiertas (mejor que en España) las necesidades en los momentos de desempleo, sea ceder más los trabajadores. Muy al contrario.

El análisis de los empresarios y las empresas lo hacemos cuando quieras; tú piensas que es malo para los trabajadores y habría que perjudicar también a los empresarios. Pero yo no estoy pensando en eso, sino en mejorar la vida de los trabajadores, y también de los empresarios.

Gracias sinceras por tu comentario. Parezco un poco duro, quizá, pero no es así. Solo quiero saltar una barrera en este tema, para que podamos hablar y analizar objetivamente todo.

Carlos H. Sanz dijo...

No se trata de perjudicar a trabajadores y empresarios por igual sino de que la reforma siempre sea unilateral.

Yo creo que sí es necesario flexibilizar el mercado de trabajo pero creo injusto que el frente esté exclusivamente en los trabajadores. El coste social de emprender lo que propones sería catastrófico. Incluso el político, de ahí que ningún partido se atreva a plantearlo siquiera.

Los contratos temporales han dejado de ser soluciones a momentos puntuales para ser un problema crónico del mercado laboral español.

Repito lo que pregunté en una columna no hace mucho: Despido más barato sí, pero ¿a cambio de qué?

Yo no he escuchado nada todavía. Y aprovechar la crisis económica para poner sobre la mesa el tema me parece obsceno.

Un fuerte abrazo

Miguel A. Paniagua dijo...

Carlos, no sé lo que están pidiendo los empresarios, si es exclusivamente reducir el coste del despido, no soluciona nada. Otro parche más.

Yo no propongo una reforma unilateral, sino total, cambiar todo el sistema, pero nadie se atreve a plantearlo, cada uno por sus cosas.

Es tremendo que, ni es estos momentos de crisis, seamos capaces de replantearnos el sistema. Es en momentos de crisis cuando todos somos más flexibles para negociar, cuando nos podemos sentir más unidos. Pues ni así.

Obsceno, Carlos, es ver la cantidad de gente en comedores sociales; pensar en tanta gente que no va a trabajar ahora ni en un futuro próximo y que no tiene ningún futuro a medio plazo. Y no se hace nada por ellos.

Plantear reformas y soluciones en las que crees, no es obsceno, es valiente.

Y la reforma no es unilateral, es un replanteo total, lo que propongo.

Preguntas a cambio de qué, pregúntaselo a quién sólo plantee una rebaja del despido. En mi caso los trabajadores tendrán más seguridad, más estabilidad, más empleo, más formación, más ingresos en situaciones de desempleo, empleos más adaptados a sus capacidades y expectativas.

Otro fuerte abrazo Carlos.

Carlos H. Sanz dijo...

Entonces hablamos de lo mismo, Miguel Ángel

Reforma sí pero para todos los frentes, con el paquete completo.

Ahora toca ver quién pone el cascabel al gato... Por lo visto y leído nadie...

Un saludo

Pablo Saldaña dijo...

Más que interesante cambio de impresiones el mantenido por Miguel Ángel y Carlos Hugo. No tomo partido por ninguno de los dos pero, puesto a añadir "leña al debate", me pregunto: ¿D´pnde está el dinero? ¿Dónde los pingües beneficios empresariales obtenidos durante los pasados años? ¿Por qué no se subieron los salarios en el mismo porcentaje que crecieron los beneficios de las empresas? ¿Por qué el libre mercado no olvida las subvenciones? Continuará.

Miguel A. Paniagua dijo...

El dinero invertido se ha desvanecido, puesto que las inversiones valen hoy un porcentaje muy pequeño (vease suelo, acciones, títulos de renta fija, viviendas, etc.).
Yo no sé qué empresarios conoces Tomás, los que yo conozco, reinvierten los beneficios en sus empresas, para crecer, para generar más puestos de trabajo, y ahora lo están pasando muy mal. Muchos han tenido que cerrar, otros apostaron su patrimonio personal en sus empresas y lo han perdido, otros aguantan sufriendo y algunos (los menos) les sigue yendo bien.
Yo también creo que debe haber un reparto más justo de los beneficios empresariales, pero no para todos, sino para aquellos trabajadores responsables y productivos. Los mejores empresarios retribuyen adecuadamente a su gente, les cuidan, les forman e intentan que estén a gusto en su trabajo; es una inversión de futuro para una empresa. Pero también existen los que explotan y se aprovechan.
En cuanto a las subvenciones, totalmente de acuerdo, deberían desaparecer todas y aquellos sectores o empresas que no sean competitivas tendrán que cerrar o readaptarse o mejorar.
El libre mercado fomenta la creatividad, el desarrollo de las capacidades personales, el trabajo en equipo.