Últimamente, solo escucho y leo críticas, muchas, despiadadas.
También veo mucha indignación. Pero lo que veo poco son propuestas, en vez de
críticas. Ni aportaciones en vez de indignación. La situación es tan grave, que
o todos aportamos nuestro granito de arena o nos hundiremos. Eso sí tan “felices”,
porque la responsabilidad será siempre de otros.
El pesimismo reinante, quizá provenga de la incapacidad de
asumir la realidad económica actual. No lo hacemos, y los datos nos hunden cada
vez un poco más.
Estamos en un hoyo profundo, con un endeudamiento exterior
salvaje, en un momento en que no hay crédito disponible y después de que los
inversores hayan tenido que asumir pérdidas ingentes por la crisis de
2008-2009. A mayores, estamos integrados en una moneda y un sistema económico
europeo cuya carencia principal es la rapidez en sus decisiones, la unión de
sus países y un horizonte definido al que dirigirse.
Cuanto antes asumamos nuestro rol, antes tendremos alguna
oportunidad de salir. Vamos a analizar algunos datos positivos.
Pero antes quiero describir brevemente al agujero en el que
nos encontramos:
- Debemos muchísimo dinero (España y los españoles).
- Estamos en recesión económica, con lo que no generamos excedentes para reducir la deuda, al contrario, con un déficit del 9% sobre el PIB, necesitamos endeudamiento adicional para mantener la estructura política, el estado del bienestar e incentivar la actividad económica.
- Los que nos prestan dinero, no están en su mejor momento, al contrario, no tienen liquidez y han asumido pérdidas importantes en los últimos años: por tanto, nos cuesta renovar nuestros créditos y mucho más la financiación adicional que necesitamos para cubrir el déficit.
- Todo esto deriva claramente en una suspensión de pagos (curiosamente he sabido a través de un amigo que uno de nuestros principales ministros, en una cena en enero reconoció que España estaba en quiebra).
- Debemos muchísimo dinero (España y los españoles).
- Estamos en recesión económica, con lo que no generamos excedentes para reducir la deuda, al contrario, con un déficit del 9% sobre el PIB, necesitamos endeudamiento adicional para mantener la estructura política, el estado del bienestar e incentivar la actividad económica.
- Los que nos prestan dinero, no están en su mejor momento, al contrario, no tienen liquidez y han asumido pérdidas importantes en los últimos años: por tanto, nos cuesta renovar nuestros créditos y mucho más la financiación adicional que necesitamos para cubrir el déficit.
- Todo esto deriva claramente en una suspensión de pagos (curiosamente he sabido a través de un amigo que uno de nuestros principales ministros, en una cena en enero reconoció que España estaba en quiebra).
Las noticias positivas:
- La reducción del empleo público este año asciende a 180.000.
- El sector privado está creando empleo. También el PIB crece, si eliminamos del cálculo la construcción.
- La financiación europea para salvar las cajas (ahora bancos) no contará con el aval del estado.
- La crisis de deuda soberana está empezando a afectar a los grandes paises (Alemania) y tienen que intervenir para resolverla o tendrán problemas.
- Se ha decidido mantener el proyecto de la moneda única, cueste lo que cueste, esto provoca decisiones para incrementar la unión económica y política europea.
- Las reformas en el sistema económico y en la administración pública que se están empezando a llevar a cabo.
- Liberalización de algunos sectores.
- La lucha cada vez mayor contra el fraude contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social.
- La nueva Ley de Transparencia y la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Por supuesto que también hay malas noticias y muchas, y por supuesto que nuestro gobierno está cometiendo errores. Pero lo urgente lo está solventando muy bien y algunas cosas de las importantes, está empezando a moverlas.
En cualquier caso, si este gobierno no lo hace, alguien lo hará, porque gracias a Dios, la sociedad civil de este país, tantos años adormilada, parece que empieza a desperezarse.
- La reducción del empleo público este año asciende a 180.000.
- El sector privado está creando empleo. También el PIB crece, si eliminamos del cálculo la construcción.
- La financiación europea para salvar las cajas (ahora bancos) no contará con el aval del estado.
- La crisis de deuda soberana está empezando a afectar a los grandes paises (Alemania) y tienen que intervenir para resolverla o tendrán problemas.
- Se ha decidido mantener el proyecto de la moneda única, cueste lo que cueste, esto provoca decisiones para incrementar la unión económica y política europea.
- Las reformas en el sistema económico y en la administración pública que se están empezando a llevar a cabo.
- Liberalización de algunos sectores.
- La lucha cada vez mayor contra el fraude contra la Hacienda Pública y la Seguridad Social.
- La nueva Ley de Transparencia y la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Por supuesto que también hay malas noticias y muchas, y por supuesto que nuestro gobierno está cometiendo errores. Pero lo urgente lo está solventando muy bien y algunas cosas de las importantes, está empezando a moverlas.
En cualquier caso, si este gobierno no lo hace, alguien lo hará, porque gracias a Dios, la sociedad civil de este país, tantos años adormilada, parece que empieza a desperezarse.