jueves, 21 de junio de 2012

CONSTRUCCIÓN EUROPEA-II


ORIGEN DE LA SITUACIÓN ACTUAL
Cuando se creó el euro sabíamos que la zona euro no era lo que se llama un área monetaria óptima. En la zona euro subsistían unas divergencias que iban a hacer muy difícil la convivencia entre los países que la integraron. Se intentó crear una unión monetaria sin una unión política. Se entendió que podíamos ir tirando sin crear directamente un gobierno económico basando la zona euro en tres pilares:
- Una política monetaria centralizada encomendada a un banco independiente, el Banco Central.
- Un pacto de estabilidad y crecimiento que encorsetase los presupuestos en manos de las soberanías nacionales.
- Una coordinación ligera, sin incentivos y sin sanciones, para coordinar las demás políticas económicas, que cubriera las divergencias entre los países.

Estos tres pilares se completaron con tres advertencias básicas:
- No bailout
- No default
- No exit

Durante los años de bonanza la cosa fue relativamente bien. El euro se convirtió en una divisa estable que ganó peso como moneda de reserva; hubo una convergencia de tipos de interés entre los países del euro, y los sistemas bancarios de la zona euro funcionaron medianamente bien y en todo caso mejor que nuestros rivales anglosajones. Pero incluso en esos años de bonanza en que el dinero lo tapaba todo se advirtieron ya algunas grietas importantes:
- La existencia de un tipo de interés único para zonas económicas diferentes provocó una huida masiva de los ahorros de los países centrales a los países periféricos, sin tener en cuenta el riesgo.
- En segundo lugar, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento saltó por los aires en cuanto los dos países centrales del sistema, Alemania y Francia, lo incumplieron. En vez de sancionar a estos países se decretó una especie de amnistía general y un cambio de las reglas del juego.
- La coordinación del resto de las políticas económicas, el tercer pilar, tampoco funcionó. En el año 2005 hubo un balance a mitad de camino, el llamado informe Coc, que demostró que los países, que los Gobiernos coincidían en el diagnóstico, aprobaban la terapia, pero cuando llegaban a su casa la aplicaban muy poco, y que las divergencias eran tan profundas como cinco años antes. Finalmente el sistema financiero demostró que carecía de regulación y de supervisión.

No hay comentarios: