jueves, 18 de febrero de 2010

EL PACTO

Podría ser el título de una buena película, de estas geopolíticas, un thriller. Aunque también podría ser una de vampiros, tan de moda en estos momentos. Aunque yo me inclino más porque acabe siendo una de Berlanga.

Ya sabéis que he estado defendiendo un gran pacto de estado contra la crisis desde su inicio, y aunque sea tarde, aún hay muchos problemas que se podrían solucionar de una forma rápida. Y además está el componente psicológico, ¿por qué un asalariado, un funcionario, un pensionista, que gana algo más que hace dos años en términos absolutos, pero que en términos reales gana bastante más, no compra?. Por si acaso. Por si vienen malos tiempos, por si el precio baja más, por si…

He de reconoceros que soy optimista, los partidos tienen varios riesgos:

El PSOE, si se mantiene esta crisis, puede llegar a las elecciones municipales y autonómicas, en una situación tan deteriorada, que pierda casi todo su poder territorial. Y en un año, aunque la economía repunte, veo muy difícil que pueda ganar las elecciones. ¿Qué hace un partido político de este tamaño sin poder político en ningún ámbito? Imaginad lo peor. ¿Qué puede hacer?, pues adelantar las elecciones, sufrir el castigo a nivel nacional, y conseguir mantener el mayor número de feudos posibles en las locales y autonómicas. O pactar, cambiar el rumbo de su política económica, y conseguir remontar el apoyo popular, a través de la recuperación económica, salvar las elecciones territoriales y tener alguna posibilidad en las generales.

El partido popular. Si la crisis desaparece antes de las elecciones, si la economía nos empieza a dar alegrías, no tendrá ninguna baza que jugar, ya que sólo ha explotado políticamente la mala gestión económica del gobierno. ¿Qué puede hacer? Pactar y trasladar un mensaje a la sociedad de preocupación por el futuro de este país, entonces las críticas de todos estos meses tendrían sentido. Y si la economía se recupera podrá colgarse su medalla. Si hubiera elecciones anticipadas las cosas se le pondrían más fáciles, pero eso no depende de ellos.

Como dijo ayer Carlos Alsina no hay un mar que separe ambas posturas, sólo un río. Depende de la zona del cauce por la que se quiera pasar, el puente será más o menos largo.

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