En la tarde de ayer se ha mantenido una reunión en el Congreso de los Diputados entre el Grupo
Parlamentario Popular y los representantes sindicales de UGT y CCOO y patronal
Carbunión con el objeto de analizar la
difícil situación que atraviesa en este momento el sector y las perspectivas de
inmediato futuro.
En dicha reunión
han estado presentes junto con el portavoz adjunto del área y los portavoces de
industria y energía, los diputados populares Eduardo Fernández y Miguel Ángel
Paniagua, así como otros parlamentarios asturianos y turolenses.
Los
representantes del sector han expresado su seria preocupación por el momento
actual, dado los expedientes temporales de empleo de gran parte de las
plantillas de las empresas mineras con actividad o trabajadores en León como
consecuencia de la escasa compra de carbón autóctono, así como otros aspectos,
en los que han pedido la mediación de los parlamentarios populares ante la
Secretaría de Estado de Energía.
Por su parte,
los parlamentarios populares han compartido, como ya es sabido, gran parte del
diagnóstico de situación así como la necesidad de paliar la actual caída de
producción, consumo y empleo para poder encarar la lucha por el mantenimiento
del carbón más allá de 2018.
En concreto, se
ha recordado la imposibilidad de compras obligatorias de carbón español como se
hacía al amparo del decreto de restricciones por garantía de consumo que el
anterior gobierno socialista acordó en septiembre de 2010 finalizar a 31 de
diciembre de 2014. Se trata ahora de encontrar un mecanismo de incentivación de
compra del carbón nacional por las eléctricas que permita recuperar el pulso de
actividad y empleo.
El Grupo Popular
ha recibido su petición de que se aceleren los trámites para dotarse de un
mecanismo que haga factible que el 7,5 % del mix de generación eléctrica
provenga de la térmica de origen nacional, así como que se intensifiquen los
contactos a fin de que las eléctricas realicen las compras suficientes hasta
entonces para no dejar la producción por debajo del nivel de empleo necesario
para la vida en las cuencas y que exista una interlocución fluida con la
Secretaría de Estado.
Los
parlamentarios populares trasladarán estas cuestiones que, en el caso de los
diputados leoneses y palentinos, responden al compromiso expreso y duradero del
Partido Popular de Castilla y León y del Presidente Herrera de defensa del
sector, de sus gentes y territorios y, por encima de otras consideraciones, del
empleo, tal como quedó de manifiesto tanto en la reunión que el Presidente
mantuvo con estos mismos interlocutores como con su homólogo del Principado.
Del mismo modo
que en la pasada reunión de la Comisión de Hacienda se expresó la conveniencia
de buscar fórmulas alternativas a las ya exploradas para incentivar el consumo
de carbón nacional mediante bonificaciones fiscales (al no oponerse a una
propuesta que plantea dificultades técnicas, pero que recoge la anterior
demanda de la Junta de Castilla y León) se ha presentado una Proposición No de
Ley que busca en primer lugar, disponer ya del requisito indispensable para
garantizar la compatibilidad con el mercado interior de las ayudas otorgadas al
amparo de la Decisión 2010/787/UE, que es dotarse de un plan de cierre
actualizado, en segundo término, acordar con las autoridades europeas la puesta
en marcha de un mecanismo que permita incentivar la participación del carbón
autóctono en el mix de las térmicas, posibilitando que exista una actividad
competitiva más allá de 2018 -el Partido Popular de Castilla y León siempre ha
defendido el cambio de naturaleza jurídica de las ayudas recibidas al cierre
para evitar su devolución en el caso de las competitivas- y, por último, la
firma de los convenios marco con las Comunidades Autónomas con la dotación
financiera suficiente para el desarrollo de proyectos de infraestructura y
restauración medioambiental de zonas degradadas, para avanzar en la reactivación
de las cuencas.
Entendemos que
este es el contenido que suscitará el acuerdo con otras fuerzas políticas para
que la firme reivindicación de un futuro para las gentes de las cuencas sea
posible, rompiendo la dinámica generada en 2010 al no prever un escenario de
precios del carbón internacional como el que dificulta la compra del autóctono.