MANUEL PIMENTEL

Esta semana asistí a un nuevo capítulo del Foro Económico del Norte de Castilla, con un invitado realmente interesante, Manuel Pimentel.

Se define Humanista, que según él consiste en amar lo humano. Es ingeniero agrónomo, licenciado en Derecho y diplomado en Alta Dirección de Empresas. Fue diputado en el Parlamento andaluz y secretario general del Partido Popular en Andalucía, además de Secretario de Estado de Empleo y Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, cargo del que dimitió por responsabilidad política tras cesar al director general de migraciones Juan Aycart (la empresa de formación de su mujer se había lucrado gracias a los contactos de su marido en el Ministerio). En 2003 abandonó el PP debido a las discrepancias con la dirección del partido por la decisión de participar en la guerra de Irak. Con motivo de las elecciones autonómicas de 2004 fundó el colectivo ciudadano Foro Andaluz, que terminó constituyéndose como partido político, presentando una candidatura al Parlamento andaluz basada en el impulso de la región y la reivindicación de sus valores, desde un andalucismo moderado. Tras el fracaso electoral, Pimentel se desvinculó del Foro. Desde entonces se ha centrado en su faceta empresarial, invirtiendo en numerosas iniciativas cordobesas, fundamentalmente editoriales. Ha escrito numerosos libros de narrativa y ensayo. Y recientemente fue designado mediador en el conflicto de los controladores aéreos con AENA y el Ministerio de Fomento.

Sobre la situación actual, habla de aturdimiento general. La sucesión tan rápida y continua de acontecimientos tiene a toda la sociedad en este estado de desconcierto.

Nos habló de los dos valores esenciales en la gestión empresarial: el talento y la inteligencia. En los periodos anteriores a la crisis, se ha valorado el talento por encima de la inteligencia. Pero esta última, es la que se necesita en estos momentos. Para gestionar esta situación tan atípica que vivimos.

En este mismo mundo empresarial, nos cuenta que venimos de la complacencia, donde todo era fácil, todo parecía seguro. Y actualmente nos encontramos en un proceso de supervivencia; según la realidad darwiniana: adaptación de las especies y estricta selección natural.

Continuará…