China de nuevo. Fue Papá Noel para Europa y se convierte en los 3 Reyes Magos para España.
La visita ayer del viceprimer ministro Li Kequiang ha traido 5.600 mill. de euros en acuerdos comerciales entre los dos países. Lejos de los 14.000 mill. que consiguió Francia en noviembre con la misma visita, pero importante al fin y al cabo. BBVA, Repsol e Indra han cerrado acuerdos con empresas chinas y se confirma el compromiso del tigre asiático para seguir comprando deuda soberana española (actualmente el segundo tenedor de deuda española, sólo superada por Francia). Además hay que tener en cuenta que China es el principal poseedor de reservas de cambio, cerca de 2,7 bill. de dólares y está planteando cambiar dólares por euros.
¿Por qué España atrae a China? Porque a pesar de la situación económica española y de su nefasta gestión de la crisis, este país tiene algunos potenciales: su mercado, sus potentes empresas multinacionales, el precio de la deuda y sobre todo su influencia en Latinoamérica.
El precio de la deuda es muy atractivo para los inversores por una razón fundamental: a pesar de los vaticinios de muchos analistas, España no puede ser rescatada, ni puede entrar en impagos de la deuda, su tamaño es demasiado grande, por lo que considero inviable ambos supuestos. Europa tomará todas las medidas que sean necesarias para evitar esta catástrofe para la moneda única y para el futuro de Europa. Por tanto, la deuda española se debe considerar segura (no así la de Irlanda, Grecia o Portugal), y a los precios actuales es una muy buena inversión.
Para mí esta es la principal noticia de los últimos meses, la confirmación de la imposibilidad de impago y del rescate de España. Habrá presiones sobre los precios de la deuda, sí, y eso la hará aún más atractiva.
Como anécdota, y siguiendo con nuestra tradición folclórica, la CEOE le regaló una guitarra. ¡Qué pena que no esté Berlanga entre nosotros!
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