sábado, 6 de marzo de 2010

TODOS CONTRA EL EURO

La economía en estos últimos tiempos se está convirtiendo en un verdadero bodevil: aparecen espías, bancos de inversión que ayudan a falsear datos de países, tenemos hasta "los malos de la película", los llamados especuladores (unos demonios con cuernos y rabo).

Hay suficientes razones económicas para sustentar la caída actual y futura de la moneda europea. Intentar frenarla es imposible y además es irresponsable.

Irresponsable, porque a la Economía de la Unión europea le vendría muy bien una bajada del euro, fomentaría nuestras exportaciones y por tanto nuestra actividad agrícola, industrial y de servicios. E incrementaría también el mercado interior al encarecer nuestras importaciones. Hay que recordar que la Unión Europea se encuentra actualmente a la cola en crecimiento, no solo de los estados más ricos, sino detrás de los países emergentes.

¿Y por qué es imposible? Retornemos al principio de la crisis. El mercado valoró positivamente la estabilidad de la economía europea y los mínimos riesgos que planteaba frente a otros países desarrollados. Esto favoreció y provocó su revalorización, basada en la principal fortaleza de nuestra economía.

Una vez superada la crisis, ¿qué creéis que primará el mercado?. Pues aquellas economías que puedan crecer rápidamente, que salgan de la crisis cuanto antes y recuperen lo antes posible los niveles previos a ella. Aquellas economías flexibles que sean capaces de adaptarse rápidamente a los nuevos tiempos. Y también a las que han logrado superarla sin entrar en recesión. ¿Es Europa uno de estos? claramente no.

La Unión es estable, pero no flexible, y se situará a la cola en la recuperación económica.

Por tanto, más allá de espías, hedge fund, especuladores varios, el destino de nuestra moneda es la devaluación efectiva. Amén.

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