viernes, 22 de julio de 2011

ITALIA: NUEVA VÍCTIMA DE LA CRISIS

Más problemas para la Unión Europea. El segundo rescate de Grecia y la debilidad de la moneda europea, no son ya los dos únicos problemas que preocupan a la Unión Europea.

La posibilidad de que el gobierno italiano se vea eventualmente imposibilitado de hacer frente a sus compromisos financieros, se suma a la lista de los problemas a los que tiene que dar solución el organismo europeo.

Después de Grecia, Italia posee la segunda mayor deuda pública en relación con el Producto Interno Bruto (PIB), que equivale a cerca del 120% (la griega es de un 150% del PIB). Hasta ahora el país ha sido capaz de pagar con comodidad sus préstamos gracias a su peso específico: es la tercera mayor economía de la eurozona.

Sin embargo, la situación parece haber cambiado notoriamente en los últimos semanas. El desplome de la bolsa italiana y sus mayores perdedores, los bancos, que son acreedores del gobierno. A su vez, fondos de inversión dieron señales de que son menos proclives a prestarle dinero al gobierno de Silvio Berlusconi, lo que podría aumentar aún más el costo de los créditos.

Y para agregar aún más presión a Roma, la canciller alemana, Ángela Merkel, ha declarado que Italia debería poner en marcha un plan de austeridad.

Pese a todo esto, muchos analistas económicos confían en la pronta recuperación italiana ya que muchos acreedores del gobierno son fundamentalmente italianos, por lo que no se trataría de una deuda externa dispersa en el resto del mundo y sería más fácil negociar con ellos.

Europa tendrá que esperar para comprobar si Italia será la próxima pieza que caiga en el dominó europeo.

viernes, 15 de julio de 2011

SALGADO VERSUS MAFO

Después de las pruebas de resistencia de la banca europea, un mensaje común de la ministra y del indomable gestor del Banco de España: las entidades españolas no necesitan capital. Se presentaba más del 90% de las entidades españolas, cuando solo era obligatorio el 50% (Francia presentaba solo 4 entidades, p.e.). Se ha hecho un ejercicio de transparencia porque los datos son buenos y se pueden presentar.

Pero en las ruedas de prensa de ambos: dos discrepancias fundamentales:

1.- Salgado dice que si la banca española es solvente, el crédito fluirá. MAFO, al contrario dice que la entidades españolas están deseando dar crédito, es parte de su negocio, pero que no hay crédito "solvente" en España por la insuficiencia de las reformas económicas que ha planteado este gobierno.

2.- El Banco de España dice que la prima de España no se recuperará después de los test, porque tiene su origen en la incapacidad de los responsables europeos para resolver el tema de Grecia. Recordemos que su PIB es sólo el 2% de Europa. La ministra no reconoce esta incapacidad, y dice que el problema griego es muy importante cuantitativamente para el euro.

¿Ustedes a quién apoyan?

AGENCIAS DE RATING

Los mandatarios europeos han llegado a una conclusión en los últimos días: Las agencias de rating o calificadoras pueden ser unas de las responsables de la crisis financiera mundial. Estas entidades se han convertido no sólo en representantes de la disfunción que llevó a la crisis financiera, sino también de las malas prácticas que han agravado la embestida contra la deuda soberana en la UE. Pero aún así, estos jugadores de mercado continúan siendo para políticos y ciudadanos los dueños y señores de los mercados financieros.

Desde que los inversores empezaron a cuestionar la solvencia de los socios europeos, estos organismos, que deberían orientar a los inversores aportando información sobre la deuda soberana o las acciones de una compañía, han acelerado la caída de Grecia, Portugal e Irlanda, y ahora ensanchan el pozo del que intentan salir.

Pero antes de nada, os recuerdo qué son las agencias de rating. Son entidades privadas que se encargan de calificar el riesgo crediticio de los emisores de valores y de sus obligaciones financieras. Con su labor “ayudan” a los inversores de todo el mundo a adoptar sus decisiones, pero sin convertirse en asesores. La calificación es una mera predicción sobre la probabilidad de que un emisor, -país, institución, entidad financiera o una empresa cualquiera, por ejemplo-, incumpla sus compromisos financieros.

La calificación puede ser "positiva, negativa, estable o incierta" y su deuda puede calificarse como "de inversión" o "especulación". En la actualidad, las tres grandes (Standard & Poor's, Moody's y Fitch) controlan más del 90% del mercado de calificaciones de empresas y países.

El problema radica en que estas agencias de rating han tomado un gran poder en los últimos años, pues una mala calificación de estas agencias obliga a un Estado, CC.AA. o empresa a pagar más intereses por el dinero que ha tomado prestado puesto que los inversores consideran que corren más riesgos.

Y esto es lo que ha ocurrido esta semana con Portugal. La agencia estadounidense Moody´s rebajó drásticamente la valoración de Portugal y afirmó que gran parte de los bancos europeos suspenderían nuevas pruebas de esfuerzo. A los europeos se les ha acabado la paciencia y han dicho basta. El Presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, ha declarado que estas agencias no tienen conocimiento real de la verdadera situación económica de muchos países e incluso la la comisaria europea de justicia, Viviane Reding, se ha sumado a estas críticas y ha afirmado que “Europa no puede permitir que tres empresas privadas estadounidenses la destrocen”.

Estas empresas acusadas de oligopolio parecen estar muy interesadas en los ajustes de contención de la deuda en Europa y en aumentar la prima de riesgo. Y al parecer todo se debería al interés que tienen en debilitar el euro frente al dólar. De hecho ya se habla en la UE de promover una empresa de rating europea.

Quizás sea esto otra muestra más de que los Gobiernos permiten que la economía y política esté en manos de intereses privados, de unos pocos, en lugar de en el común de la ciudadanía. ¿Cambiará finalmente esta situación, con la polémica de las agencias de rating?

martes, 12 de julio de 2011

¿CÓMO AFECTA A ESPAÑA LA CRISIS GRIEGA?

El contagio griego persigue a España. Nuestro país no consigue eludirse del virus económico de Grecia. Y es que la forma de solucionar la crisis griega afectará a España. ¿Por qué? Porque si existe un rescate masivo, sin necesidad de que los inversores privados pierdan dinero, sería una situación positiva para España, porque mostraría al mundo y en particular para la Unión Europea a la fortaleza de Europa. Sin embargo, si se dejase ‘caer’ al país heleno, las consecuencias serían graves, pues supondría una muestra de debilidad”.

La situación empieza a ser límite incluso para aquellos países, que como España, ya no preocupaban económicamente hablando al FMI. Grecia no puede pagar y Bruselas no se pone de acuerdo para aprobar el segundo plan de rescate a la economía helena, imprescindible para que Atenas pueda hacer frente a sus obligaciones más inmediatas.
El problema de la crisis griega podría afectar a Europa mucho más de lo que podemos llegar a imaginar, y es que los datos que tenemos sobre Grecia no son muy reconfortantes para pensar que existirá una salida feliz. La pregunta es si Grecia está “averiada” o está rota. Otro dato que incomoda a la economía española, es que cada vez que en Estados Unidos se habla de la crisis griega, de una forma o de otra, en nombre de España sale a relucir.

Este segundo rescate de Grecia va cargado de polémica y es que va acompañado de unas peticiones por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, los cuales piden que se aumenten las medidas de austeridad con más recortes salariales, más privatizaciones y más subidas de impuestos, cosa que el pueblo griego no está dispuesto a asumir teniendo en cuenta que el desempleo está aumentando considerablemente, por no olvidar que el pago de la deuda va acompañado de un 4% de interés.

La mayoría de los griegos, en varias encuestas realizadas no van a ceder, por lo que se espera que las huelgas de los ciudadanos aumenten considerablemente y cada vez se vuelvan más violentas. Las negativas perspectivas de crecimiento en Estados Unidos, la crisis de Grecia, la abrupta bajada del precio del petróleo y la caída de la banca han condicionado este jueves el resultado de la Bolsa española, que ha cedido el 2,92 %, la mayor caída en siete meses y medio.

Esta crisis sumada a la debilitada economía italiana ha hecho que la prima de riesgo española toque máximos históricos. No solo sobrepasa los 300 puntos, sino que ha llegado a alcanzar los 326 puntos. A lo que hay que añadir la caída del euro en el mercado de divisas. La moneda europea cede posiciones frente al billete verde, dejando atrás el nivel de los 1’41 dólares.

España ahora no puede hacer nada por sí misma. El problema no está en manos de nuestro país, aunque le afecte directamente. De quien sí está en manos es del BCE y de la UE. Y no se ponen de acuerdo. El tiempo se acaba y en Europa no existe el tiempo muerto. Si la situación sigue como hasta ahora, el FMI podría dejar de poner dinero para apoyar a Grecia y Atenas quebraría. Y es entonces cuando no habría solución alguna ni tiempo para ejecutarla. Puede entonces que una gran crisis sistémica, como ha dicho el BCE, esté por llegar.

domingo, 10 de julio de 2011

EL CASO ISLANDÉS

Islandia no es como los demás países. Es diferente. Y digo diferente porque la opción islandesa de no salvar a la banca ni a sus acreedores, está dando los mejores frutos de todas las alternativas propuestas para superar la crisis financiera mundial.

La situación en octubre de 2008 de éste pequeño país ártico de 320.000 habitantes, era de auténtico pánico financiero. Pero el Gobierno, en vez de inyectar miles de millones en unos bancos cuyos activos se habían disparado hasta ser 11 veces el PIB del país, decidió que se suspendieran los pagos.

La reacción fue la esperada. En noviembre de ese mismo año, la corona islandesa ya había perdido un 58% de su valor, la inflación se disparó hasta el 19% en enero de 2009 y ese mismo año la economía se contrajo un 7%. El primer ministro, Geir Haarde fue obligado a dimitir en enero de 2009 y ahora se enfrenta a los tribunales.La fiscalía, tras un duro informe de una comisión parlamentaria, ha dictaminado que el conservador Haarde actuó con "extrema negligencia" durante la crisis que estalló en 2008 y que ocultó información a los ciudadanos y a su Gobierno sobre la gravedad de los datos de que disponía.

Sin embargo, tras dos años de duro ajuste que incluyeron la intervención del FMI, la recuperación islandesa está en camino. Su economía que salió de recesión en el tercer trimestre, podría crecer un 3% este año. El país además planea volver a los mercados de capital e incluso emitir en euros, algo que no hacía desde 2006.

Pero quizá lo que más sorprenda del caso de Islandia no es su pronta recuperación, sino su original manera de afrontar su crisis económica: dejar quebrar a la banca y perseguir a políticos y banqueros que a punto estuvieron de arruinar el país.
Recortes sociales, crisis y desempleo son el pan de cada día de muchos islandeses pero al menos ellos pueden estar orgullosos de ver como los máximos responsables de su país, dan cuenta a la Justicia de sus presuntos delitos.