domingo, 20 de febrero de 2011

¿CUANTAS CAJAS QUEDARÁN?

Una o ninguna, como decía el chiste. Hay unas 11 entidades que no cumplen con los requisitos exigidos por el gobierno para mantenerse como Cajas de Ahorro, tienen hasta septiembre para cumplir los requisitos exigidos en la nueva norma y si no deberán transformarse en bancos, a través de una nacionalización inicial y posterior venta en el mercado.

Se han flexibilizado alguno de los requisitos inicialmente establecidos por la ministra Salgado. Las entidades tendrán dos años para salir a bolsa, y el plazo inicial hasta septiembre se puede alargar hasta marzo del año que viene en algunos supuestos. Otra característica de la nueva ley que hará más fácil el cumplimiento, será la incorporación al Core Capital de las aportaciones del FROB y de las participaciones preferentes, al mismo nivel que el capital o las reservas. Algo no muy entendible, cuando las aportaciones del FROB han sido consideradas como préstamos. Aunque si al final van a ser transformadas en capital, también tiene su razón de ser.

La flexibilidad está bien desde el punto de vista que va a facilitar a las entidades la consecución de los objetivos, y evitará parte de las aportaciones del Estado, pero tiene un punto negativo: alargar aún más el plazo de la reestructuración, lo que implica el retraso en la vuelta del crédito a familias y empresas. Algo absolutamente necesario para la recuperación económica.

También quiero mencionar las últimas declaraciones del Vicesecretario del PSOE regional Julio López, así como de algún representante de la Junta que no recuerdo (seguramente el portavoz), que han declarado que la responsabilidad de la situación de las Cajas no es culpa de los políticos. Ya comenté en un post reciente, que hay varios responsables, pero está claro que la mayoría del Consejo de Administración de una Caja, es la que marca las políticas y la gestión de la misma. Y esta mayoría es política: los representantes de las instituciones (Junta, Diputaciones, Ayuntamientos) y las listas de impositores (promovidas por los principales partidos políticos) componen la inmensa mayoría de los consejos. Alguno dirá que nadie esperaba esta crisis, pero una de las responsabilidades de los gestores es evaluar los riesgos, y una entidad que necesita de la financiación exterior para su continuidad (como es el caso de las cajas), debe ser más escrupulosa que un banco en la gestión de su solvencia. En el caso de algunas entidades, no hubiera hecho falta esta crisis tan brutal para destapar sus carencias. Y, hay algún caso, en que ya se observaban en los años de bonanza.

4 comentarios:

Pablo Saldaña dijo...

Comparto tu opinión, Miguel Ángel; sobre todo lo que expresas en el último párrafo.
Por otra parte, no estoy tan de acuerdo en lo de que fluya el crédito a pymes, autónomos y familias. Creo que el crédito ya está fluyendo. Lo que ocurre es que ahora las entidades solicitan más garantías, que es lo que tenían que haber hecho en su día. Sé de entidades cuyo personal del área de riesgos está dedicado en cuerpo y alma al control de la morosidad y la refinanciación reagrupándo préstamos, incluyendo las tarjetas de crédito, otro de los lastresque ha dejado el todo vale en materia de política crediticia.
Perdona mi insistencia, pero lo que hay que cambiar es el modelo, volver a las buenas prácticas en la concesión de créditos y prestamos, donde antes, ahora y siempre la capacidad de reembolso del acreditado o prestatario es la primera variable a tener en cuenta. ¿Por qué se flexibilizó tanto el credit scoring, abandonando el método tradicional de estudio de la solvencia?

Miguel A. Paniagua dijo...

Me refiero a las cajas pendientes de reestructuración, que cuanto más tarde ésta, más tarde empezarán a conceder créditos, porque todos los que concedan les influirá negativamente en su core capital.
Tienes razón en el cambio en la política de riesgos de las entidades financieras, aunque yo creo que han pasado de un extremo a otro.
El credit scoring que yo he conocido era más restrictivo que los comités de riesgos de las oficinas. Lo que nos ha enseñado esta crisis, es que no puedes dejar la concesión de créditos, en manos de los comerciales, que tienen una retribución variable por conceder préstamos y hacer negocio. Lógicamente, serán más permisivos que un especialista en riesgos.

Pablo Saldaña dijo...

¡Si yo te contara mi lucha con los comerciales!

Miguel A. Paniagua dijo...

Y yo las mías con los de Riesgos!