Nos hemos escandalizado con su irrupción en el mundo de la cultura y el deporte, y la economía es otro claro ejemplo de este desbordamiento del cauce de la política que todo lo cubre y lo anega.
Todo parte de que el objetivo y el fin de la política han dejado de ser el servicio a los ciudadanos, a la colectividad (su origen), para derivar hacia intereses personales o de grupos y hacia la obtención del poder.
El 9 de marzo publiqué un comentario en el que la Fundación FEDEA planteaba algunas incógnitas sobre el sistema de pensiones en el futuro, y proponía análisis, estudio y algunas medidas. Un amigo me hace llegar un informe crítico sobre este estudio, en el que la principal objeción es que tiene un claro objetivo ideológico, que se basa en estudios y autores de la misma cuerda y evita los de economistas y analistas de la contraria.
Por lo tanto debemos afinar nuestros sentidos y estar alerta, porque la mayoría nos va a intentar manipular. Cada vez es más imprescindible una visión crítica y analítica de la realidad que nos presentan para poder entenderla y tomar decisiones adecuadas.
La crítica al documento de FEDEA la realiza Vicenç Navarro, con un amplio curriculum como catedrático, escritor y asesor de importantes instituciones y gobiernos.
Sobre la tasa de dependencia, apunta que un aumento importante de la productividad solucionaría el problema, una persona trabajando podría mantener a 4 pensionistas si su productividad fuera mucho más alta que la actual. Correcto, es otra solución. Pero yo creo que ninguna invalida la otra.
Critica que el informe se base en unos datos de la OCDE (tasa de reemplazo de las pensiones), que según él están hinchados. Nos comenta la razón por la que es así, pero no nos aporta el dato real, según él. Nos informa también que en el estudio no se informa del hecho de que los salarios en España son más bajos y que por tanto las pensiones también, que estamos por debajo de la UE y que deberían crecer.
Cierra planteando que no existe una inviabilidad del sistema de pensiones, que la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y el aumento de la productividad serán suficientes para mantener el sistema. Y si no, siempre queda el recurso de incrementar las cotizaciones sociales o los impuestos. Cree que esto, a pesar de las teorías liberales, no generaría problemas en la inversión y el empleo, y aporta los casos de las economías escandinavas, con alta tradición socialdemócrata.
Os informo que los países a los que ha asesorado el Sr. Navarro son: el Gobierno de Unidad Popular de Chile, el gobierno cubano, el gobierno socialdemócrata sueco, el gobierno socialista español (no especifica a cuál de ellos), los gobiernos tripartitos y “d’entesa” catalanes, al gobierno federal americano en época demócrata.
Pues eso, que siempre hay datos para sustentar una solución y la contraria. Pero en general, nos damos cuenta que las previsiones económicas no son una ciencia exacta, que son solo teorías. Incluso en algunos casos, seguro que podríamos demostrar que con teorías contrarias podríamos llegar al mismo destino.
El problema es que haya científicos, estudiosos y analistas con ideología política tan arraigada, que influya de forma tan clara en su trabajo. El problema es que estos científicos, estudiosos y analistas tengan militancia activa en su trabajo.
Este es el enlace al estudio del Sr. Navarro http://www.vnavarro.org/?p=4039
Gracias Tomás.